miércoles, 16 de junio de 2010

motivos de consulta psicologica mas comunes

Motivos de consulta
Trastornos afectivos: miedos, fobias, angustia, ansiedad, efecto psicológico de la recesión económica, la inseguridad, la violencia urbana, stress, depresión, tristeza, timidez, vergüenza, inhibiciones, compulsiones, ideas obsesivas, rituales, miedo a los exámenes, dificultad para concentrarse, enojo, ira, rabia, autoexigencia, perfeccionismo.
Trastornos relacionales: de pareja, entre padres e hijos, entre hermanos, entre otros familiares, amigos, compañeros de trabajo o estudio, con el sexo opuesto, sensación de soledad o aislamiento…
Disfunciones sexuales: impotencia, eyaculación precoz, frigidez, vaginismo, falta de deseo, dudas sobre la identidad sexual, problemática en relación al tamaño y/o forma de los órganos sexuales.
Trastornos psicosomáticos: asma, broncoespasmos, gastritis, úlceras, enuresis, encopresis, colitis ulcerosa, colon irritable, vitiligo, psoriasis, alergias…
Trastornos de la alimentación: anorexia, bulimia, obesidad …
Adicciones: tabaquismo, alcoholismo, drogodependencia (a sustancias tóxicas o psicofármacos) adicciones al trabajo, al amor, al sexo, al juego …
INFORMACION SOBRE ALGUNOS MOTIVOS DE CONSULTA
1. DEPRESION:
La depresión es una enfermedad bio-psico-social que afecta al 15 % de la población mundial. Afecta el estado de ánimo y la capacidad mental, física y comportamental.
De todas las personas que padecen depresión el 60 % no se trata ni consulta y de aquellos que lo hacen el 20 % acude cuando el diagnóstico ya es de depresión grave. La tristeza depresiva se expresa en una visión pesimista de si mismo y del mundo exterior, en un sentimiento de impotencia y fracaso.
Existe una profunda insatisfacción, una vivencia de desvalorización y auto depreciación.
El deprimido ha perdido sus intereses habituales, ningún proyecto lo estimula, no siente deseos de nada, no hace ningún plan.
La existencia ha perdido todo su sabor y sentido.
Conlleva la pérdida de experimentar placer: intelectual, estético, alimentario o sexual.
Hay diferentes subtipos depresivos:
• Estacional: relacionada a una época determinada del año (generalmente en invierno)
• Post parto: un porcentaje significativo de mujeres sufren de un decaimiento emocional después de parir.
• Psicótico: combina los síntomas de la depresión con delirios y/o alucinaciones. Es una de las formas mas graves de presentación.
• Asociada a la personalidad: las personas con pesimismo, baja autoestima, sensación de falta de control sobre las circunstancias de la vida y tendencia a la preocupación excesiva son mas propensas a padecer la depresión.
Los patrones de pensamientos negativos se establecen en la niñez o
adolescencia asociado a ciertas crianzas vividas como traumáticas para el sujeto.
La depresión es hoy en día una causa de sufrimiento innecesaria, ya que con un tratamiento psicológico o psiquiátrico/psicológico se alivian los síntomas en mas de un 80 % de los casos.

2. FOBIAS
Es un padecimiento que limita a quien la sufre dejándolo atrapado en un círculo del cual no puede escapar. Puede presentarse como:
• Crisis de angustia
• Fobia social (miedo al contacto con otros)
• Claustrofobia (miedo a los espacios cerrados)
• Fobia específica: (a volar, a insectos, a animales)
• Situacional: (espacios específicos como vehículos o túneles)…etc
El temor irracional que produce se acompaña de ansiedad. Estas personas reconocen que sus respuestas no son racionales. No hay armonía entre razón y emoción. Con atención psicológica el sujeto puede construir junto al profesional una respuesta de otro orden para ese trastorno enigmático que lo desvela.
En el caso de los niños, encontramos evolutivamente fobias universales y “esperables”. El miedo a las caras extrañas y a ser separado de su madre en el segundo trimestre. El temor a los animales grandes y al ser comidos a los dos años. El miedo a personajes irreales como brujas y fantasmas que se combinan con el temor a la oscuridad entre los dos y cinco años. El rechazo por animales pequeños como ratones, arañas o insectos hacia los cinco años… Estas se disuelven con el crecimiento, pero un incremento excesivo de angustia, la persistencia mas allá de la edad esperable a la aparición de fobias mas particularizadas, hacen recomendable la consulta psicológica a fin de que la fobia no se cristalice como síntoma que acompañe al pequeño toda su vida.
Los niños también pueden construir con un psicólogo la respuesta que los alivie y deje crecer mas felices.
3. ANSIEDAD.
Es la más común y universal de las emociones básicas del ser humano y se encuentra a lo largo de toda su vida. Constituye una reacción emocional ante la percepción de una amenaza o peligro.
En esas situaciones se produce de manera automática e inmediata una respuesta que prepara al individuo desde muy pequeño para la defensa o huída.
Si bien la ansiedad es una respuesta normal, ligada a la conservación del individuo, puede transformarse en una respuesta patológica cuando es desmedida o innecesaria. Se cristaliza en múltiples trastornos físicos: Síntomas gastrointestinales: náuseas, vómitos, diarreas, cólicos. Síntomas genito urinarios: orinar frecuentemente, dolor al orinar, disminución del deseo sexual, anorgasmia, eyaculación precoz, impotencia eréctil. Síntomas neuro vegetativos: sequedad de las mucosas, sudoración en especial en cara, axilas, manos y plantas de los pies. Síntomas comportamentales: inquietud o hiperactividad, parálisis motora o inmovilidad, tics, tartamudeo, movimientos repetitivos sin sentido. Síntomas cardiovasculares: taquicardia o pulso acelerado, elevación de la tensión arterial, opresión en el pecho, palidez o rubor. Síntomas respiratorios: sensación de ahogo o falta de aire, disnea o dificultad para respirar, sensación de desmayo. Síntomas neurológicos: temblores, hormigueos o parestesias
Cefaleas tensionales, contracturas, hipersensibilidad a los ruidos, olores o luces intensas, mareos o inestabilidad. Síntomas mentales o subjetivos: angustia, temores o miedos que pueden llegar a ser muy intensos llegando al pánico, inseguridad, preocupación excesiva, indecisión, dificultad o falta de concentración, sentimientos de minusvalía o inferioridad, apatía, pérdida de la capacidad para pensar con lucidez, irritabilidad.
A pesar de que las categorías diagnósticas vigentes consideran la depresión y la ansiedad como trastornos separados, la realidad demuestra una frecuente coexistencia de síntomas depresivos y ansiosos. En los últimos tiempos se ha esbozado una nueva categoría diagnóstica denominada: Trastorno mixto ansioso depresivo.

4. TRISTEZA
Sostenemos que se debe marcar una diferencia entre la depresión y la pena que provocan situaciones difíciles de soportar tales como rupturas, muertes, exilios…
La congoja y la tristeza son las respuestas habituales del sujeto ante la pérdida.
Resignarnos y continuar requiere un tiempo.
Estos estados, sin embargo, pueden considerarse de carácter transitorio y el sujeto con la contención y ayuda de un profesional psicólogo, puede continuar su devenir.
La depresión por el contrario es un estado que se prolonga en el tiempo y quien la sufre tiene la sensación de arrastrarse con un peso insoportable.
La tristeza es un sentimiento o estado de ánimo en si mismo, no puede ser considerada un síntoma.
Cuando una persona está triste es fácil que el miedo le parezca oscuro e inhóspito. Es posible que tenga ganas de llorar y/o dificultad para contener las lágrimas.
Algunas de sus manifestaciones consisten en:
• Sensación de desamparo y desesperación (ausencia de esperanzas)
• Sentimiento de culpa y de desvalorización
• Sensación de estar solo en el mundo y de no ser querido
• Irritabilidad y enfadarse fácil
• Falta de concentración
• Falta de energía y sensación de cansancio
• Demasiado sueño o insomnio
• Pensamientos en la muerte o en el suicidio
• Aislamiento de los vínculos significativos, búsqueda de soledad
• Llantos a veces sin motivos aparentes
Se ha demostrado que la alegría y la risa tiene una influencia significativa en la mayoría de los sistemas fisiológicos del cuerpo: inmunológico, muscular, respiratorio, cardiovascular, digestivo, sistema nervioso central y autónomo.
El hipotálamo libera más cantidad de endorfinas y produce un efecto analgésico sobre el organismo.
Según el neurólogo Lee Berk , la risa hace disminuir la concentración de cortisol, una de las hormonas causantes de stress, lo que a su vez potencia una mayor actividad entre los linfocitos responsables de lograr una buena respuesta inmunológica.
Podemos considerar el sentido del humor y la risa como una medicina para el organismo.
Por todo lo antes dicho en Psicólogos Asociados, sugerimos la terapia como medio eficaz de elaborar la tristeza y recuperar la capacidad de sonreír y desplegar el buen humor perdido. Ejemplo: talleres coordinados por psicodramatistas y especialistas en juego y creatividad con el objetivo de crear un espacio vivencial reflexivo para la movilización de recursos que permitan mejorar nuestra mejor calidad de vida.