jueves, 15 de febrero de 2018

limites 2da parte


PONER LIMITES DESDE LA SABIDURIA

  • Poner límites a los niños les da seguridad
  • Tener claros los límites que quieras ponerle a tu hijo. No importa lo permisivo o autoritario que seas, cada uno tiene su estilo, pero donde decidas ponerlos manténlos !!!!!

  • Ante una situación especial en que de antemano sepas que no vas a poderlos mantener y tu hijo va a “ganar” su batalla, no los pongas, para que no esté en entredicho tu autoridad.

  • Poner los lìmites con cariño, con cordialidad. “Esto no puede ser porque no es bueno para ti”


  • LOS LIMITES DEBEN SER: CLAROS- CONCRETOS- CONCISOS-
    CUMPLIDOS Y CONGRUENTES
    PARA PONER LOS LIMITES SE REQUIEREN 3 PASOS:
    SE HABLA- SE LES RECUERDA - HAY CONSECUENCIAS
    EXISTEN 2 CARACTERISTICAS BASICAS PARA PONER LIMITES:
    FIRMEZA Y CERCANIA

    EL LIMITE CORRECTAMENTE APLICADO PRODUCE SUCESIVAMENTE:
    • Autonomia (comienzan a valerse por sí mismos)
    • Libertad (se les puede dar mayor libertad si se comportan adecuadamente)
    • Auto-disciplina ( pueden desarrollar actividades sin necesidad de presiones externas, esto es fabuloso, es un regalo para toda la vida)
    • Auto-control (les permite medirse, y no caer en excesos)
    • Rigor interno (les permite levantarse y seguir adelante)

    Al poner límites a tiempo protegemos a nuestros hijos de alcoholismo, drogas y comportamientos delictivos. Nos protegemos a nosotros al enseñarles respeto, orden, cuidado, generosidad.....en forma congruente y con afecto.

    No todos los niños son iguales, ni se trata de estandarizarlos, se trata de ayudarlos a encontrar su mejor potencial.
    Para finalizar
    Insisto en el respeto, calidez, afecto, atención y aceptación hacia tus hijos. La comprensión, la cercanìa, permitirles expresar sus sentimientos de miedo, alegrìa, tristeza, enojo y afecto. Poner lìmites no significa impedirles que se expresen, es enseñarles a hacerlo en forma adecuada. Entiendo que para hacer èsto que te pido se requiere mucha paciencia, mucha constancia,
    trabajo personal (para no engancharte), amor y dedicación.
    Y de èsto se trata el ser padre y madre.

    FINAL QUE ES SOLO UN COMIENZO
    Reconocer una crisis, encontrar salidas para superarla cuando está en curso, no significa tener la solución en la mano. La ùnica salida de la crisis del rol adulto es ocupar el lugar de tal, con suficiente equilibrio para no ser ganado por el autoritarismo, la demagogia o la parálisis. Los adultos actuales hemos quedado presionados entre dos generaciones: la de nuestros padres que siguen esperando el respeto y el lugar que la sociedad le otorgaba, la de nuestros hijos que esperan la dedicación y los derechos que la sociedad les otorga. Ese lugar de bisagra nos toca a nosotros, los adultos, sin dejar de ocuparnos de disfrutar nuestra propia vida. Tratar de no gritar ni de que nos griten y de vivir lo mejor posible, todos juntos.

    Los Limites En los hijos !Como para Que¡

    OS LIMITES
    Es una asignatura que se nos presenta a diario y muchas veces no tenemos en claro por qué deben existir los límites, para què y què consecuencias generan la justa y correcta aplicación a tiempo de los mismos. Si bien podemos exponer el tema de “Los Límites” desde diferentes contextos de nuestra vida, en ésta oportunidad me referiré a los límites y a su aplicación en la educación a nuestros hijos.
    ¿QUÈ SON LOS LÌMITES? SU IMPORTANCIA
    Son reglas que regulan el comportamiento. Suponen
    • contener
    • guiar,
    • proteger,
    • prevenir,
    • y ... no sólo sancionar.
    • La Crisis de Autoridad en la Familia:

    El manejo de autoridad de nuestras familias hispano-hablantes ha sido tradicionalmente autocrático. El padre y la madre imponen las normas, ellos corrigen y castigan o premian. Pero el padre es el que tiene la última palabra, en él reside la responsabilidad económica y social y moral de la familia.

    Este es un modelo que ha funcionado durante siglos y todavía funciona en muchas familias. ¿Cuáles son las ventajas del estilo autocrático? El poder y la responsabilidad están concentrados en el padre y la madre, no se comparten con los hijos; es una manera rápida y económica de manejar la familia, siempre y cuando los hijos sean obedientes o sometidos. ¿Y cuàles son sus desventajas?

    Cuando todo depende de Papá y Mamá, los niños tienen poca oportunidad para tener iniciativa y a participar. Los niños no han aprendido como funcionar en grupo, a cooperar o a contribuír con ideas nuevas. Sólo saben obedecer y a responder al miedo que sienten frente a las exigencias y a los castigos de Papá y Mamá.
    Pero hay familias donde éste estilo autocrático ha dejado de funcionar. Estas son familias donde el estilo autocrático se ha resquebrajado y los padres no han encontrado todavía la manera para que los niños asuman sus responsabilidades, sean obedientes y cumplan con las normas de la familia. Estas son familias donde nadie está contento y donde hay mucha tensiòn o “stress”. Son familias donde surgen constantemente pequeñas crisis de autoridad y, a veces, a crisis màs grandes, los padres no saben que hacer, porqué sienten que estàn perdiendo el control sobre los niños y temen perderlo completamente.

    Lo primero que puedo decirles es que:
    Las crisis son buenas y son sanas, siempre y cuando tengamos la fortaleza de encararlas y examinarlas.
    Las crisis son buenas porque nos obligan a darnos cuenta que la familia no está bien y son sanas porque nos obligan a actuar, a cambiar.
    ¿Qué hacer?
    Ante todo no se desesperen. No se preocupen. ¡Ocupémosnos, entonces!
    Recordemos que en una familia con un estilo autocrático, los niños aprenden a obedecer y/o rebelarse, sin embargo no hay lugar para la participación y cooperación. Es un estilo que no promueve la verdadera fortaleza emocional y espiritual, ni la responsabilidad, y el tipo de liderazgo que los niños aprenden es un liderazgo opresor y no uno que invita la iniciativa y la creatividad del grupo. Los niños crecen en un ambiente autocrático y tienen dificultad para ajustarse al mundo moderno.
    ¿Cómo cambiar cuando hay crisis de autoridad en la familia? El cambio que les propongo es un cambio hacia un manejo más democrático de la disciplina en el hogar.
    No estoy hablando a una ausencia de normas, ni siquiera una disminución de normas. A lo que me refiero es que en vez de que las normas vengan impuestas desde arriba, por los padres, estas normas van a surgir de los diferentes miembros de la familia, de los miembros que las tienen que cumplir.
    Estoy sugiriendo que compartamos el poder y la autoridad con nuestros hijos, que la familia ha tradicionalmente colocado en los padres. Si las responsabilidades y las normas son discutidas y no impuestas, los niños se van a sentir co-responsables, se van a sentir muy importantes, se van a sentir tomados en cuenta y van a estar listos para asumir sus responsabilidades.
    A través de èste sistema, nosotros, los padres, estaremos promoviendo la cooperación de nuestros hijos, su auto responsabilidad, su iniciativa, la comprensión de las necesidades de las normas, la comprensión de la necesidad del respeto hacia el otro, respeto por su espacio y respeto por su tiempo.
    El ser humano logra bienestar si, en sus relaciones consigo mismo y con los demás, se mantiene en esos lìmites , movièndose con libertad en ellos. En cambio, si despliega una bùsqueda de sì o de los otros, creando objetivos y expectativas fuera de esos límites personales, se siente mal. En tal caso, sus capacidades y aptitudes de ser intentan sobrepasar su realidad. Entonces, vive una fantasía o bien sufre la angustia y frustración de no alcanzarse a sì, ni comprender a los otros.
    Tenemos que perder el miedo a limitar a los niños.
    • Limitar no es aniquilar.
    • Limitar es dar vida, si lo hacemos adecuadamente.
    El gran peligro reside en ver en el límite sólo su aspecto negativo-empobrecedor: lo que nos quita y nos prohíbe.
    Los lìmites son EDUCATIVOS
    • Porque ayudan al joven a salir de su narcisismo y a prepararse para amar. “Cuando la madre le pone una condición: “te dejo ver los dibujitos si ordenás el cuarto” o plantea una renuncia o un sacrificio por amor (“no pidas este juguete porque papá anda con poca plata a pesar de todo lo que trabaja”: Esto hace que el hijo/ a deje su narcisismo (al quererse a sì mismo/a por sobre todos los demàs) y vaya aprendiendo el verdadero amor vincular desde sus primeras relaciones afectivas. Reconocer el deseo del otro es uno de los rasgos más importantes de madurez.
    • Porque ayudan a la persona a desarrollar la aceptación de la ley y el respeto a la autoridad legítima. “No puede haber socialización ni verdadero sentido de la justicia si no se renuncia al principio del propio placer y al interès egocèntrico”. El deseo o el principio del propio placer tiene sus propias leyes. Su consigna es: ¡“Quiero todo Ya!..!“ El lìmite pone fin a esta fantasía de ilimitaciòn y omnipotencia. Así, los lìmites nos ubican en la puerta de la satisfacciòn màs profunda de la persona. Si el niño o el adolescente permanecen en un estado de ilimitación, de satisfacción espontánea de sus continuas demandas, nunca llegarán a la madurez humana. En ese caso, no hay educación sin una adecuada dosis de frustración. Porque toda educación supone la reducción del deseo y de la fantasía de omnipotencia.
    • Porque al limitarnos la realidad, mal que nos pese, no somos omnipotentes. Y es bueno ir vislumbrando ésto desde chicos. La realidad no es tan manipulable como los niños o los adolescentes pretenden desde su pensamiento mágico y egocéntrico. La vida muchas veces nos dice “no” y, si no sabemos aceptarlo, vivimos resentidos. Por ello la educación tiene que llevar a la persona a comprender y aceptar que no todo saldrá siempre según su deseo, que no siempre logrará lo que se propone. Esto se denomina tolerancia a la frustración y es un rasgo fundamental de la personalidad madura. Quien no lo adquiere será un caprichoso consentido, aunque tenga 40 o 65 años. “Entonces, cuando papá dice “basta” o “no hay más” o “esperá un ratito” o “hasta acá”, de algún modo está funcionando como un representante de lo real para ese hijo; le está adelantando situaciones que tendrá que experimentar, lo está ayudando a ubicarse”.

    El establecimiento de lìmites es esencial a la hora de educar.
    Para poner un lìmite generalmente la gente piensa que se requiere ejercer violencia, agresividad y por tal motivo suele esperar hasta que la situaciòn estalle. Mientras tanto los límites se van poniendo flojos, elásticos y parece que no existen. Esto causa mucho desconcierto a las personas que dependen de nosotros, especialmente los hijos.
    La palabra clave es firmeza, y la firmeza tiene que ver con la seguridad interna, con autoestima.
    Mucha gente confunde esta seguridad con estar enojados y la ùnica forma de poner lìmites es enojándose.
    • SABER PREVENIR 
    El ejemplo que se les brinde dentro de la familia será decisivo para la construcción de sí mismos.
    - Si se los escucha en sus necesidades, podrán estar atentos a las necesidades de los demás.
    - Si se los trata con hostilidad, la misma actuará como un “boomerang”, en detrimento de las relaciones familiares, sociales y de su propia persona.
    EL LIMITE ES EL VALOR IDENTIFICADOR DE CADA PERSONA,
    ES SU NOMBRE”


    Algo està bien definido cuando sabemos lo que es y lo que no es. Una persona tiene una identidad definida cuando sabe quién es y quién no es, cuando sabe lo que piensa, siente y quiere. Pero al mismo tiempo, sabiendo èsto sabe lo que no piensa, lo que no siente y lo que no quiere, lo que no puede y lo que no debe. Sabe quién es, què lo diferencia de los otros, y no se confunde con ello. Esto le da conciencia de su identidad . Esto le da unidad y le permite reconocerse y moverse adecuadamente en su ámbito.

    La coodependencia

    7 Señales de que estás en una Relación Codependiente

    Amante de su pareja es una cosa y la vida de su pareja es otra.
    ¿Estás en una relación codependiente, en la que cuidas principalmente las necesidades de tu pareja? ¿Te molestas más por la felicidad de tu pareja que satisfacer tus propias necesidades?
    A continuación se enumeran algunos signos con los que puedes definir si estás en una relación codependiente, sigue leyendo:
    1. Si estás más interesad@ en la felicidad de tu pareja que en la tuya propia
    ¿Estás haciendo las cosas porque tu pareja quiere que lo hagas? Si estás haciéndolo feliz y contento, más que a ti misma, entonces seguramente vas por el camino equivocado. Algunas mujeres piensan en la felicidad de su pareja, incluso dicen que eso les hace infelices. Esto va a crear un problema en el futuro, ya que es la primera señal de una relación codependiente.
    2. Si estás haciendo tú todos los esfuerzos por la relación
    Compartir y cuidar son los dos elementos importantes de una relación. ¿Tu pareja comparte las tareas diarias y esfuerzos por la relación a la par de ti, o haces sola? Si haces todo el trabajo doméstico, el cuidado de los niños y el trabajo, así como los esfuerzos por la relación, todo por ti misma, entonces estás definitivamente en una relación codependiente.
    3. Si él es dominante en la relación
    El predominio unilateral en una relación es también una relación codependiente. Si tu pareja decide lo que se debe hacer y no se debe, entonces no hay futuro en la relación. La relación es todo acerca de la transparencia y la igualdad. Nadie puede sentirse cómodo en esa relación tan desigual.
    4. Si lo proteges
    Si tu pareja ha hecho algo malo y te culpas a ti misma para protegerlo, entonces tienes un comportamiento codependiente y esto es un signo de la relación de codependencia. Muchas mujeres se responsabilizan de la felicidad de su pareja y no piensan de sí mismas en esta situación.
    5. Si se inclinan hacia sus intereses
    ¿Estás inclinados hacia los interés de tu pareja más que en tus propios intereses? Entonces estás en una relación codependiente. El compromiso es una cosa, pero renunciar a tu felicidad y los intereses no es una buena idea. Es importante asegurarse de que los dos están felices en la relación. Muchas mujeres también olvidan sus propios valores, pasiones e intereses para satisfacer las necesidades de su pareja.
    6. Si a toda costa haces grandes esfuerzos por agradarlo
    Si tratas de complacerlo todo el tiempo, entonces algo anda mal en tu relación. Una relación de amor debe ser sin esfuerzo, si estás haciendo tantos esfuerzos, acabarás harta y agotada.
    7. Si han cambiado las prioridades
    Si estás en una relación codependiente, entonces tu único objetivo sería tu pareja. Si has renunciado a tu familia, los amigos y la vida social sólo para agradarlo, entonces usted está en una relación codependiente.